Nuestro programa es una herramienta versátil que mezcla el potencial de diferentes áreas como las artes, la educación, la salud y el deporte náutico, para obtener un resultado lúdico y terapéutico en las personas que participan.

Nuestros pilares básicos son:

El ser humano es un animal y como tal está ligado directamente a la Naturaleza. Ese lazo de unión con el medio natural es el que hace que nos sintamos melancólicos al ver llover tras los cristales o nos emocione una bonita puesta de sol, que nos reconforte un paseo junto al mar o sintamos una especial vitalidad al sentarnos junto a un río de aguas bravas. Nosotros somos Naturaleza, nuestra naturaleza interior y la naturaleza exterior, son la misma cosa.

El mar es un medio natural muy potente, es un medio imprescindible para la Tierra en la que vivimos. La vida depende del mar, así es que no entendemos que se sigan realizando actos y acciones que lo perjudiquen (como los peces no tienen orejas, nos pensamos que no oyen).

El mar es una gran fuente de riqueza, no sólo económica, también de Salud. Así lo entienden todos los tratados de Talasoterapia, que se sirve tanto de su composición como de su biología para obtener un amplio abanico de posibilidades beneficiosas para la salud de las personas. No quiero extenderme en este aspecto, apuntar solo que su alto grado de salinidad nos brinda unas propiedades de flotación buenísimas para trabajar aspectos fisiológicos, que su movimiento, su brisa, su temperatura y su belleza, lo complementan como un medio ideal para procurar el bienestar de las personas.

Nuestro espacio marino se llama Talamanca y es una bonita bahía natural, muy cerca de Eivissa ciudad. Es bastante tranquila, sus aguas son cálidas ya que la profundidad dentro de la bahía es poca por el crecimiento de arrecifes de posidonia. El viento predominante en la época estival es Levante lo que permite buenas navegaciones a vela y, al ser cerrada, casi siempre se encuentran zonas de sotavento para hacer kayak. La playa es de arena con sedimentación de posidonia.

La actividad física y la movilización corporal facilitan nuestra circulación sanguínea, permiten intercambios bioquímicos que dan como resultado la creación de células, la modificación de nuestra estructura corporal y el cuerpo y la mente ya se sabe… siempre van juntitos.

La expresión corporal o artística, los juegos y el desarrollo de la creatividad son elementos característicos del ser humano. A través de ellos el equipo de profesionales que realiza las actividades, introduce los contenidos terapéuticos de movilidad, relajación, psicomotricidad, conceptos de reconociendo corporal, espacial, etc.

Somos seres sociales y necesitamos relacionarnos con otros seres humanos (aun cuando puede que nos relacionemos mejor con animales o plantas), pero incluso en la mayoría de las personas diagnosticadas de autismo o parálisis cerebral severa se pone de manifiesto esa necesidad. El mar y la clara percepción de que junto a otros seres vamos a pasar un buen momento, nos hace más comunicativos.

En ese marco de distensión intentamos que se integren las personas que muchas veces acompañan o son cuidadores habituales. Que ambos suban a un barco y compartan su desconocimiento del manejo del mismo o disfruten de las sensaciones juntos es muy bueno. Hermanos que comparten un paseo en kayak, madres que disfrutan a la vez que su hijo de un baño de arena. Monitores de centros que hacen un masaje a sus pacientes o pacientes que untan la espalda de sus monitores con arcillas marinas, sí, eso es bueno, ha quedado demostrado que se pueden salvar muchas distancias, en la mayoría de los casos injustificadas, sin perder el respeto y el reconocimiento de los roles de cada uno.
En este punto existe también una barrera que superar, que es en algunos casos una barrera natural y que se llama SOBREPROTECCIÓN. Esta barrera solo se salta ganando la confianza de la persona que acompaña a las personas dependientes. Cuando esa persona tiene más miedos o desconfianza que la propia persona discapacitada, nos va a llevar mucho tiempo podernos ocupar de la persona para la cual, de entrada, están diseñadas estas actividades. La palabra clave es: confianza. Dar la posibilidad a esa persona con discapacidad de que supere sus limitaciones, sin cargarle con las nuestras. Todas las personas que de alguna forma realizan actividades de riesgo (un cirujano, un monitor de buceo, un bombero) creo que compartimos una máxima que es “riesgo el menor posible, mejor ninguno”.

Un abrazo cordial.

Fuerza, Salud y Templanza